El Sendero del Reiki
El ki es la unidad básica del universo. Es la reunión infinita de partículas infinitamente pequeñas. Todo está compuesto, en la última instancia, de ki.
Reiki nos realinea con nuestro sendero, fuente y espíritu verdaderos. Hay que concebir que todo tiene energía o ki, hasta un pedazo de papel o una planta, todo objeto en la habitación, el edificio mismo, la ciudad, el país, el mundo, el universo y así sucesivamente.
En forma gradual va llegando la comprensión de que hay una cantidad ilimitada de energía y, si bien esta puede parecer invisible o escurridiza, lo abarca todo. Es esta energía la que hace que no sólo los humanos, sino también los mundos, funcionen; es el combustible que pone en marcha a los humanos, y brinda la estructura y el propósito fundamentales de la vida . Esto es Reiki .
Ocasionalmente. Los humanos reciben un poco de basura por la tubería del combustible o , para explicarlo mejor, tal vez, sería conveniente imaginar un rio que fluye libremente. Este hermoso río es como la energía que corre con facilidad por el cuerpo. En ocasiones , una piedrita o incluso , un roca, caerá en el, entorpeciendo el fluir del agua. Estas piedras son las preocupaciones del ser humano, el temor, el enojo… cada piedra se va depositando una encima de otra. Pronto habrá solo un hilito de agua que correrá en lo que una vez fue un hermoso río que fluía libremente. Y lo mismo ocurre con la energía en el cuerpo humano.
Durante el tratamiento de Reiki, el fluir de la energía se realinea dentro del cuerpo; en consecuencia, lava y limpia las obstrucciones y fortalece ese flujo de energía. Esto significa un vínculo con la comprensión de cuál es nuestro propósito en la tierra y cuál es la manera más fácil y exitosa de lograrlo.
Texto extraído del libro “ La Enciclopedia de Reiki” – Bronwen y Frans Stiene
