La noche de San Juan
El ser humano siempre ha rendido culto al fuego, la mayoría basados en purificaciones donde también intervenía el agua.
El fuego se ha relacionado siempre con la purificación, con el cierre de etapas, el fin de ciclos, el final de todo lo malo y el inicio de algo mucho mejor.
Los romanos ya celebraran esta tradición, asociándola además a una leyenda que contaba que la noche más larga del año se debía a que el Sol se había enamorado de la Tierra y no quería dejarla.
En el verano alcanza el astro rey su máxima altura para comenzar su descenso en los días siguientes.
El culto al sol se remonta a tiempos inmemorables y hay constancia de la existencia de estas fiestas en el solsticio vernal por toda Europa. La palabra solsticio procede del latín y significa “parada del sol”.
Tan solo hacen falta dos papeles y una vela encendida mientras haces el ritual.
En uno de los papeles tendrás que escribir aquellas cosas”que queremos apartar de nuestra vida”. Este papel es el que hay que quemar en la hoguera o en nuestra casa con el fuego de una vela, un incienso, pero siempre en un lugar seguro.
